miércoles, 30 de noviembre de 2011
¿Abre India la puerta a la inversión extranjera?
La semana pasada se aprobó en India una importante reforma que abre la puerta a una mayor inversión extranjera en el sector de la distribución comercial.
Esta apertura suena bien, es una buena música para el desarrollo del país; pero la letra que ha escrito el partido en el poder y su primer ministro deja muchas incógnitas abiertas, según recoge el artículo 'Can India's Congress Sell Reform?' en WSJ.
Aparentemente, el partido del Congreso y su líder y primer ministro, Manmohan Singh, han avanzado en una desregulación de la inversión foránea en el sector 'retailer', permitiendo alcanzar un 51% de capital en los supermercados y hasta el 100% en cadenas de almacenes con una marca única.
Esta posibilidad representa una opción para incorporar el 'know how' de los especialistas del sector y, según el Gobierno indio, podría suponer la creación de 10 millones de puestos de trabajo.
En un país de más de 1,16 millones de personas, puede parece un incremento de puestos de trabajo poco relevante. Pero cuando el gran reto es acabar con las grandes bolsas de pobreza extrema y reducir la distancia entre los más ricos y el resto de la población, cualquier avance tiene gran importancia. Si a ello se suma la creciente sensación de que India podría atravesar una época de crisis económica, razón de más para incentivar la inversión extranjera.
El problema, según WSJ, es que la reforma se ha aprobado casi por la puerta de atrás, sin haber logrado encender un debate a fondo sobre las ventajas de una mayor inversión extranjera y, sin haber aglutinado, en suma, un verdadero consenso en el país.
Este es el verdadero quid de la cuestión: hasta dónde está dispuesto el primer ministro indio y su partido a la hora de plantear un debate a fondo sobre una verdadera reforma que elimine trabas a la inversión extranjera. En este caso ha sido en el sector de la distribución retail, pero hay otros muchos en la lista de espera, sin que parezca que haya una verdadera voluntad de las autoridades para incentivar esa apertura.
Esta apertura suena bien, es una buena música para el desarrollo del país; pero la letra que ha escrito el partido en el poder y su primer ministro deja muchas incógnitas abiertas, según recoge el artículo 'Can India's Congress Sell Reform?' en WSJ.
Aparentemente, el partido del Congreso y su líder y primer ministro, Manmohan Singh, han avanzado en una desregulación de la inversión foránea en el sector 'retailer', permitiendo alcanzar un 51% de capital en los supermercados y hasta el 100% en cadenas de almacenes con una marca única.
Esta posibilidad representa una opción para incorporar el 'know how' de los especialistas del sector y, según el Gobierno indio, podría suponer la creación de 10 millones de puestos de trabajo.
En un país de más de 1,16 millones de personas, puede parece un incremento de puestos de trabajo poco relevante. Pero cuando el gran reto es acabar con las grandes bolsas de pobreza extrema y reducir la distancia entre los más ricos y el resto de la población, cualquier avance tiene gran importancia. Si a ello se suma la creciente sensación de que India podría atravesar una época de crisis económica, razón de más para incentivar la inversión extranjera.
El problema, según WSJ, es que la reforma se ha aprobado casi por la puerta de atrás, sin haber logrado encender un debate a fondo sobre las ventajas de una mayor inversión extranjera y, sin haber aglutinado, en suma, un verdadero consenso en el país.
Este es el verdadero quid de la cuestión: hasta dónde está dispuesto el primer ministro indio y su partido a la hora de plantear un debate a fondo sobre una verdadera reforma que elimine trabas a la inversión extranjera. En este caso ha sido en el sector de la distribución retail, pero hay otros muchos en la lista de espera, sin que parezca que haya una verdadera voluntad de las autoridades para incentivar esa apertura.
Twittear |