Imagen: rtve.es

El Gobierno español tiene claro lo que debe hacer, una hoja de ruta que combina los duros ajustes fiscales a corto plazo con reformas estructurales (mercado de trabajo y sistema financiero) para dinamizar la economía.

Este es el principal mensaje de Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad, a la comunidad inversora internacional y a los responsables de los principales centros de poder político y económico a nivel mundial.

El vehículo ha sido un interesante artículo de opinión que hoy publica WSJ, en el que se describe en detalle la fórmula del Gobierno de Mariano Rajoy para salir del círculo vicioso en el que España se encuentra, algo que no va a resultar fácil sobre todo después de conocerse las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional que auguran dos años de recesión a España.

Los mensajes principales de Luis de Guindos en este artículo son:

1. La consolidación fiscal no es una elección, es una necesidad para garantizar la confianza de los inversores.

2. Antes del 31 de marzo, estará lista la ley que desarrolla la limitación constitucional del déficit público aprobada en septiembre pasado tras el acuerdo entre PSOE y PP.

3. Las reformas estructurales serán claves para compensar el impacto de la consolidación fiscan sobre el crecimiento económico.

4. Las reforma laboral y del sistema financiero serán decisivas para alentar el crecimiento y el empleo.

5. El objetivo fundamental de la reforma laboral es fomentar la creación de empleo y la productividad para propiciar una mayor competitividad de las empresas y la economía.

6. Es necesario que la negociación colectiva se base en la productividad -y no en la inflación- y se pueda efectuar en las compañías para adaptarse a la situación de cada una de ellas individualmente.

7. Hay que acabar con los 40 contratos diferentes que existen ahora y establecer un nuevo contrato único con cláusulas iguales para los nuevos trabajadores y otro contrato que anime la contratación a tiempo parcial.

8. Son necesarias políticas activas en el mercado de trabajo para los parados y los empleados que incentiven la productividad y permitan trasladar capital humano a sectores de alto valor añadido.

9. Tenemos que acelerar de forma definitiva y transparente la valoración y limpieza de los balances bancarios.

10. La reforma financiera obligará a bancos y cajas a aumentar sus provisiones de forma suficiente y a corto plazo  para cubrir cualquier imprevisto que pueda emerger de los activos inmobiliarios.

11. Los costes  de estas provisiones no correrán a cargo del erario público sino que deben salir de las propias instituciones financieras, lo que provocará una nueva oleada de fusiones entre las entidades.

12. La nueva regulación fomentará la transparencia y la solvencia, generará una mayor eficiencia  y dará como resultado menos jugadores pero mucho más fuertes, más transparentes y con un mejor gobierno  corporativo.

Luis de Guindos es consciente de la importancia de dirigir los mensajes adecuados a las audiencias precisas en cada momento, y en las pocas semanas que lleva en el cargo ha prestado una atención especial a los dos grandes medios de comunicación internacionales: Financial Times y WSJ.

En el primer caso, mediante unas declaraciones que, en cierta medida, se le fueron un poco de las manos y fueron matizadas a posteriori. En este caso, seguramente para evitarse riesgos innecesarios, ha optado por un artículo de Opinión, que le permite establecer las hoja de ruta sin desviarse un milímetro de lo que realmente quiere transmitir.