sábado, 14 de enero de 2012
Aumenta el número de ciudadanos de Estados Unidos que cree que hay grandes diferencias sociales entre pobres y ricos
El movimiento ‘Occupy Wall
Street’’ ya no se ocupa de Wall Street, pero el asunto captó la atención de millones de ciudadanos estadounidenses hasta
el punto de generar un cierto conflicto entre clases sociales, según una
encuesta de Pew Research Center cuyo
resultado fundamental es que dos tercios de la población consideran que existen discrepancias “fuertes” o “muy fuertes” entre ricos y pobres.
Otras tres
divisiones sociales históricas son vistas, en general, con menos contundencia. Cerca de seis de cada
diez personas (62%) dicen que hay fuertes conflictos entre los inmigrantes y
los nativos, incluyendo 24% de los que caracterizan estos desacuerdos como "muy
fuertes", lo que representa un cambio importante en la encuesta de Pew
Research Center realizada en 2009. En aquel entonces, una mayor proporción
de estadounidenses creía que había
conflictos más fuertes entre los inmigrantes y los nativos que entre ricos
y pobres (55% vs 47%). Hoy día, a pesar de que las percepciones de los
desacuerdos entre los inmigrantes y los nativos se han incrementado en 7
puntos en los últimos dos años, esta
división social ahora se ubica detrás de
los conflictos entre ricos y pobres en la jerarquía de los focos de tensión
social de los ciudadanos.
Según las conclusiones de la
encuesta, realizada a más de 2.000 adultos, no solo se percibe que los
conflictos de clases son más frecuentes, sino que también existe la creencia de
que esos conflictos son más intensos hasta el punto de producirse un aumento en
este sentido de 19 puntos respecto al año 2009.
El conflicto entre ricos y
pobres, ha pasado a ocupar el primer puesto en la evaluación de las divisiones
sociales dentro de la sociedad estadounidense relegando a segundo plano a otras
tres fuentes potenciales de tensión tales como la emigración o la histórica
disensión entre negros y blancos.
Prácticamente todos los grupos
demográficos importantes perciben de
manera significativa que hay más
conflictos de clase que hace dos
años. Sin embargo, la encuesta demostró que los adultos más jóvenes, las
mujeres, los demócratas y los afroamericanos son más proclives que las personas
mayores, los hombres, los republicanos, blancos o hispanos a reconocer que hay fuertes discrepancias entre ricos y
pobres.
Mientras que los negros siguen
siendo más propensos que los blancos a ver serios conflictos de clase, la
participación de los blancos que sostienen esta opinión se ha incrementado en
22 puntos porcentuales, hasta el 65%, desde el año 2009. Al mismo tiempo, la
proporción de negros (74%) e hispanos (61%) que comparten este juicio, ha
crecido en un solo dígito (8 y 6 puntos, respectivamente).
El mayor incremento en las percepciones de los
conflictos de clase se produjo entre los políticos liberales y los
norteamericanos que dicen no estar afiliados a ninguno de los dos partidos más
importantes. En cada grupo la proporción de quienes dicen que hay grandes
desacuerdos entre los estadounidenses ricos y pobres, ha aumentado en más de 20
puntos porcentuales desde 2009.
Estos cambios en la actitud
ciudadana en un período relativamente corto de tiempo puede reflejar el mensaje
de desigualdad de ingresos y de riqueza transmitido por el movimiento “Occupy
Wall Street “ que captó la atención de todos los medios del país a finales de
2011. Pero los cambios también pueden deberse a una creciente conciencia
pública en la distribución de la riqueza
en la sociedad estadounidense.
Si bien los resultados de la
encuesta muestran un cambio significativo en la percepción pública del
conflicto de clases en la vida estadounidense, no necesariamente indican un
aumento en las quejas hacia los ricos. Es posible que las personas que ven más
conflictos entre clases piensen que la ira hacia los ricos es equivocada y tampoco estos datos sugieren un apoyo
creciente de medidas gubernamentales para reducir la desigualdad de ingresos.
De hecho, otras preguntas de la
encuesta muestran que algunas actitudes fundamentales hacia los ricos se han
mantenido prácticamente sin cambios. Por ejemplo, no ha habido ningún cambio en
las opiniones acerca de si los ricos se hicieron ricos a través del esfuerzo
personal, si tuvieron la suerte de
heredar o por tener las conexiones adecuadas.
Un 46% de los encuestados cree que las personas más
ricas "lo son, principalmente porque conocen a las personas adecuadas o
porque nacieron en familias ricas". Sin embargo, casi la misma cantidad
tiene una visión más favorable de los ricos: el 43% dicen que los ricos se
hicieron ricos, "principalmente porque trabajaron duro, por ambición, o por la educación". Son datos
similares a los de otro estudio de Pew en 2008.
Por otra parte, una encuesta
reciente de Gallup encontró que una proporción menor de la población cree que
la desigualdad de ingresos es un problema "que necesita ser
arreglado", prácticamente el mismo punto de vista que en 1998 (45% vs
52%). Cuando se les pidió que
calificaran la importancia de diversas alternativas políticas, menos de la mitad
(46%) dijo que "reducir las diferencias de renta y riqueza entre los
ricos y pobres" es “importante” o
“muy importante”. Además, más de ocho de cada diez ciudadanos (82%) dicen que
las políticas que fomenten el crecimiento económico deben ser prioritarias.
La percepción de que existe un
fuerte crecimiento de conflicto entre las clases económicas del país, está
ampliamente aceptado. No sólo por parte de los que se encuentran en los
peldaños inferiores de la escala de ingresos sino que mantienen la misma
creencia en que hay serios desacuerdos, capas sociales relativamente
acomodadas. Casi dos tercios (64%) de todos los adultos con ingresos familiares
de menos de 20.000 dólares estiman que existen fuertes conflictos entre ricos y pobres, opinión compartida por el 67%
de los que ganan 75.000 dólares o más, al año.
Los demócratas y los políticos
liberales son mucho más propensos que
los republicanos o los conservadores a reconocer que hay graves conflictos entre ricos y pobres. En solo dos años la percepción de los
conflictos de clase ha aumentado considerablemente entre los miembros de ambos
partidos, así como entre los autodenominados independientes, conservadores, liberales
y moderados. El resultado es que las mayorías de cada partido político y el
punto de vista ideológico están de acuerdo en
los graves conflictos existentes entre los estadounidenses en la parte
superior e inferior de la escala de ingresos.
Casi tres cuartas partes de los
autodenominados demócratas (73%) admiten que hay serios conflictos de
clase, con un incremento de 18 puntos
sobre lo que dijeron en 2009. El aumento
entre los republicanos es muy similar (17 puntos porcentuales. En la actualidad
la mayoría de los partidarios del Partido Republicano ven serios conflictos
entre ricos y pobres.
Los estadounidenses opinan casi
por igual cuando se les pregunta si los ricos se hicieron ricos en su mayoría
debido al trabajo duro principalmente o por haber nacido en una familia rica o
con conexiones. Una mayoría del 46% cree
que los ricos son ricos porque han nacido con
dinero o porque han conocido a la gente adecuada. Sin embargo, casi la
otra cantidad (43%) piensan que los
ricos lo son por el trabajo duro, a la ambición o por haber recibido una buena
educación. (Resultados muy similares a los obtenidos por Pew en 2008).
Esta opinión es muy similar en
todos los diferentes grupos de ingresos. El 46 % de las personas con menos de
20.000 dólares al año opina que las buenas conexiones y la suerte hacen ricos,
lo mismo que el 47 % de los que ingresan 100.000 dólares al año.
Por el contrario, las actitudes
de los republicanos y los demócratas en este tema son diametralmente opuestas.
Casi seis de cada diez demócratas (58%) dice que la riqueza se debe
principalmente al dinero de la familia o por conocer a la gente adecuada. Una proporción idéntica de
los republicanos dice que la riqueza es principalmente una consecuencia del
trabajo duro, la ambición o tener la educación necesaria para salir adelante.
Políticos independientes se sitúan entre: un poco menos de la mitad (45%) al
esfuerzo personal, mientras que una proporción igual cree que las
circunstancias familiares o de las conexiones es la explicación más probable.
Los afroamericanos (54%) son más
proclives que los blancos no hispanos (44%) para ver el origen de la riqueza
como consecuencia del dinero de la familia o de
las conexiones, una opinión compartida por el 51% de los hispanos. Las
mujeres en la encuesta son ligeramente más propensas que los hombres a pensar,
que la riqueza es el resultado del dinero familiar o las conexiones, pero estas diferencias no
son estadísticamente significativas.
Los jóvenes están
significativamente más inclinados que los adultos mayores a que la riqueza se debe al dinero de familia o a
las conexiones (51% para los de 18 a 34 años de edad, por el 37% de los adultos
mayores de 65 años). Sin embargo, la opinión de los "jóvenes más
jóvenes", los de 18 a 25, difieren significativamente de aquellos que son
sólo un poco mayores, según el resultado de la encuesta de Pew.
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La verdad es que sorprende que con la crisis se está abriendo una mayor brecha entre ricos y pobres..no se compran casas, coches etc salvo en el segmento del lujo. Algo estamos haciendo mal como sociedad en su conjunto