jueves, 29 de diciembre de 2011
El empresario del futuro, mucho más sensible a los fines sociales y la salud del planeta
Los empresarios han sido vistos en muchas ocasiones como personas más preocupadas por su bienestar y enriquecimiento que por cualquier otra cosa, sin considerar esa visión parcial su aportación a la riqueza de la sociedad. ¿Seguirá siendo así? ¿Qué es lo que les motivará en el futuro? ¿Les seguirán preocupando las mismas cosas que hasta ahora?
Estas son las preguntas que se hacen los autores de un estudio sobre sostenibilidad y tecnología en 2025, encargado por Sony para su proyecto FutureScapes, una ambiciosa iniciativa de la multinacional japonesa que pretende indagar en la faceta más creativa de los ciudadanos europeos para que aporten ideas y sugerencias de cómo debería ser nuestra vida en el año 2025.
Los empresarios de 2025, según el
informe, no responderán al estereotipo actual en el que dominan constantes como
el sector público, el privado, los mercados y máximos beneficios. Los
emprendedores de hoy y empresarios del mañana no ignorarán, ni mucho menos, los
mercados, pero sí rentabilizarán las potencialidades de este para, junto al
éxito personal, contribuir al bienestar social y la salud del planeta. Los
enfoques y las perspectivas de estos empresarios serán diametralmente distintos
a los de los empresarios tradicionales.
Harish Hande, fundador de Selco-India
es uno de los ejemplos que se incluyen en el estudio como prototipo del
empresario del mañana. Hande y su empresa decidieron proporcionar iluminación
solar limpia a varios millones de ciudadanos indios de escasísimos o nulos
recursos sin renunciar, por supuesto, a los aspectos financieros.
La actuación de Hande ha
suscitado las alabanzas de Andrew Kassoy, cofundador de B Lab, una organización
sin fines de lucro y una de cuyas actividades principales es precisamente
fomentar la creación de empresas capaces de resolver los problemas sociales y
ambientales del mundo.
“El Gobierno y el sector de las sociedades sin ánimo de lucro son insuficientes para hacer frente a los desafíos de la sociedad, ellos no cuentan con los medios apropiados para atraer capital y retener el talento, por eso son necesarias las empresas”, señala Kassoy.
“El Gobierno y el sector de las sociedades sin ánimo de lucro son insuficientes para hacer frente a los desafíos de la sociedad, ellos no cuentan con los medios apropiados para atraer capital y retener el talento, por eso son necesarias las empresas”, señala Kassoy.
La naturaleza de la iniciativa
empresarial ya está sufriendo una transformación. “En Estados Unidos ya hay
60.000 empresas que se identifican con la perspectiva de ‘misión y negocio’”, dice
Kassoy que añade que ya no se compite para ser el mejor del mundo sino para
lograr lo mejor para el mundo.
El perfil del empresario
tradicional ya no será el dominante, señala el estudio. El cambio climático y
la sensibilización creciente sobre la salud del planeta provocarán la aparición
de un grupo de empresarios con un perfil bien distinto. Está demostrado que la moderna
tecnología limpia puede contribuir en gran medida a solucionar los problemas ambientales
a la vez que a ganar dinero.
“Los nuevos emprendedores van a
estar a la vanguardia de la mayor transformación en la estructura de las
sociedades desde la revolución agrícola”, dice Bill Drayton, ex consultor de
McKinsey y presidente de Ashoka, una veterana entidad sin fines de lucro que
apoya a emprendedores sociales y que cuenta con delegación en España.
Según Dayton en el sector social se están creando puestos de trabajo con una intensidad bastante superior a la del resto de la sociedad. “Son estos emprendedores –dice-, los que crearán una dinámica competitiva enormemente contagiosa”.
Según Dayton en el sector social se están creando puestos de trabajo con una intensidad bastante superior a la del resto de la sociedad. “Son estos emprendedores –dice-, los que crearán una dinámica competitiva enormemente contagiosa”.
En el futuro, señala el informe,
los empresarios sociales serán más flexibles que en la actualidad en el logro
de sus objetivos y colaborarán estrechamente con los gobiernos y con otras
empresas y se adoptarán nuevos modelos de organización empresarial a la vez que
habrá un número creciente de inversores que querrán poner su dinero en fondos
de inversión socialmente responsables.
Precisamente la mencionada B Lab
ha desarrollado recientemente, en colaboración con la Fundación Rockefeller, un
nuevo método para conseguir atraer capital a este sector social. Los inversores
tendrán disponible un sistema de calificación de su inversión, similar al de
Mornnigstar o al de S & P, a la vez que recibirán una evaluación de los
beneficios sociales o ambientales derivados de su inversión.
Otra de las conclusiones del
informe es que las empresas utilizarán cada vez más las nuevas tecnologías de
la información y las herramientas de las redes sociales para aprovechar el
talento global y que a través de dispositivos móviles los más desfavorecidos
tendrán más fácil acceso a distintos servicios, desde la atención médica, hasta
asesoramiento financiero o agrícola.
Hoy día ya son muchos los analistas y especialistas que se muestran convencidos de que las predicciones del informe de Sony serán en breve una realidad incuestionable.
Hoy día ya son muchos los analistas y especialistas que se muestran convencidos de que las predicciones del informe de Sony serán en breve una realidad incuestionable.
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