lunes, 5 de septiembre de 2011
La Universidad no tiene porqué garantizar el empleo del futuro
Una interesante reflexión de la columna Schumpeter de The Economist analiza cómo va a evolucionar la relación entre la educación universitaria y la carrera profesional en el futuro con una conclusión: disponer de un título universitario no tiene porqué significar que tienes la vida resuelta desde un punto de vista profesional, como sí ocurría normalmente en el pasado.
Hasta ahora, por ejemplo, un estudio elaborado en 2002 mostraba que un licenciado universitario podía tener unos ingresos durante su vida profesional un 75% superiores a quien se hubiera quedado a medio camino en la escuela secundaria sin acceder a la universidad.
Ahora las cosas están cambiando, señala The Economist, en 'Angst for the educated', debido a tres razones fundamentales -la automatización, la globalización y la desregulación-. Todo ello tiene una palanca de transformación en común: las tecnologías de la información.
Lo que en la práctica advierte este artículo es que en este nuevo mundo más competitivo, la automatización reduce los trabajos de valor añadido que puede realizar un licenciado (por ejemplo, hay software que escoge la mejor opción tributaria para una empresa), la globalización aumenta el número de aspirantes con licenciaturas universitarias (en 2007, 170 millones de personas en el mundo, 70 millones en Asia, fueron a la Universidad) y la desregulación hace que determinadas barreras de entrada a algunos trabajos se hayan caído (Blogosfera versus Periodismo, por ejemplo).
Todo un reto añadido para la gente joven, que debería optar por un opciones profesionales muy especializadas y basada en la diferenciación y el valor añadido intelectual.
Hasta ahora, por ejemplo, un estudio elaborado en 2002 mostraba que un licenciado universitario podía tener unos ingresos durante su vida profesional un 75% superiores a quien se hubiera quedado a medio camino en la escuela secundaria sin acceder a la universidad.
Ahora las cosas están cambiando, señala The Economist, en 'Angst for the educated', debido a tres razones fundamentales -la automatización, la globalización y la desregulación-. Todo ello tiene una palanca de transformación en común: las tecnologías de la información.
Lo que en la práctica advierte este artículo es que en este nuevo mundo más competitivo, la automatización reduce los trabajos de valor añadido que puede realizar un licenciado (por ejemplo, hay software que escoge la mejor opción tributaria para una empresa), la globalización aumenta el número de aspirantes con licenciaturas universitarias (en 2007, 170 millones de personas en el mundo, 70 millones en Asia, fueron a la Universidad) y la desregulación hace que determinadas barreras de entrada a algunos trabajos se hayan caído (Blogosfera versus Periodismo, por ejemplo).
Todo un reto añadido para la gente joven, que debería optar por un opciones profesionales muy especializadas y basada en la diferenciación y el valor añadido intelectual.
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