viernes, 16 de septiembre de 2011
Cómo salvar el Euro, en The Economist
La aspiración no puede ser más sugerente. The Economist lleva esta semana a su portada la crisis en Europa con 'How to save de euro', un editorial en el que profundiza en los problemas y soluciones en relación a la moneda única europea.
El semanario británico lo tiene claro: o se toman medidas valientes o el colapso está asegurado. Todo el mundo va a tener que ceder porque la alternativa sería mucho más gravosa, afirma, y Alemania y Angela Merkel son los primeros que deben explicar las alternativas y porqué el euro debe ser respaldado sin fisuras.
The Economist plantea 4 decisiones para resolver la crisis:
1. Clarificar los Gobiernos europeos que son ilíquidos e insolventes, dando respaldo a los Gobiernos solventes pero reestructurando la deuda en aquellos que nunca van a poder repagarla.
2. Apuntalar los bancos para asegurar que pueden soportar un default soberano.
3. Cambiar la obsesión por los recortes presupuestarios de la política económica europea hacia una agenda de crecimiento económico.
4. Iniciar el proceso para diseñar un nuevo sistema para parar las situaciones generadas en esta crisis.
A juicio de The Economist, los tres primeros puntos son los que requieren una aprobación rápida, por ejemplo en un fin de semana con los mercados cerrados, mientras que el cuatro llevará más tiempo al precisar cambios en los tratados y votaciones.
The Economist, en suma, considera que pese a la gravedad de la crisis del euro buena parte de ella se debe a la falta de confianza generada por la ausencia de una acción creíble en defensa de la moneda, y por ello, existen soluciones.
El semanario británico lo tiene claro: o se toman medidas valientes o el colapso está asegurado. Todo el mundo va a tener que ceder porque la alternativa sería mucho más gravosa, afirma, y Alemania y Angela Merkel son los primeros que deben explicar las alternativas y porqué el euro debe ser respaldado sin fisuras.
The Economist plantea 4 decisiones para resolver la crisis:
1. Clarificar los Gobiernos europeos que son ilíquidos e insolventes, dando respaldo a los Gobiernos solventes pero reestructurando la deuda en aquellos que nunca van a poder repagarla.
2. Apuntalar los bancos para asegurar que pueden soportar un default soberano.
3. Cambiar la obsesión por los recortes presupuestarios de la política económica europea hacia una agenda de crecimiento económico.
4. Iniciar el proceso para diseñar un nuevo sistema para parar las situaciones generadas en esta crisis.
A juicio de The Economist, los tres primeros puntos son los que requieren una aprobación rápida, por ejemplo en un fin de semana con los mercados cerrados, mientras que el cuatro llevará más tiempo al precisar cambios en los tratados y votaciones.
The Economist, en suma, considera que pese a la gravedad de la crisis del euro buena parte de ella se debe a la falta de confianza generada por la ausencia de una acción creíble en defensa de la moneda, y por ello, existen soluciones.
Twittear |